Terapia ocupacional
Nuestros terapeutas ocupacionales pediátricos trabajan con las familias para ayudar a los niños a aprender habilidades funcionales. Estos incluyen la capacidad de prestar atención; mantener la calma; habilidades de cuidado personal, como la alimentación independiente, cepillarse el cabello, cepillarse los dientes, vestirse y bañarse. Los terapeutas ocupacionales también trabajan en el desarrollo de habilidades ojo-mano, habilidades orales para comer; coordinación de todo el cuerpo durante el movimiento de su cuerpo durante todas las actividades diarias y en todos los entornos.
​Terapia ocupacional para niños:
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Evaluar y tratar los trastornos del procesamiento sensorial.
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Mejora la fuerza muscular de las extremidades superiores, la resistencia, el rango de movimiento, la coordinación, las habilidades motoras finas y la función.
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Abordar las habilidades de autocuidado.
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Recomendar estrategias para manejar la función y el movimiento disminuidos o emergentes que pueden incluir equipo de asistencia.
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Trabajar en las habilidades sociales y de interacción con los compañeros.
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Proporcionar educación a los cuidadores.
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Consulta con otros profesionales sobre el papel de la terapia ocupacional y cómo puede mejorar la vida diaria del niño.
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Colabore con los cuidadores y el niño para crear una transferencia efectiva de la clÃnica de terapia ocupacional al hogar.
Integración sensorial
La integración sensorial es la capacidad de captar información a través de los sentidos del tacto, el movimiento, el olfato, el gusto, la vista, el oÃdo y combinar las percepciones resultantes con información previa, recuerdos y conocimientos ya almacenados en el cerebro.
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La Terapia de Integración Sensorial generalmente es realizada por Terapeutas Ocupacionales. Evalúan los niveles de desarrollo y determinan si el procesamiento sensorio-motor está afectado. La Terapia de Integración Sensorial parece un juego, porque el juego es la forma de aprendizaje y desarrollo del niño. Las actividades se eligen cuidadosamente para estimular el desarrollo en áreas deficientes. Los niños con menor sensibilidad (hiposensibilidad) pueden estar expuestos a sensaciones fuertes como caricias con un cepillo, vibraciones o roces. El juego puede involucrar una variedad de materiales para estimular los sentidos, como plastilina o pintar con los dedos. Los niños con sensibilidad elevada (hipersensibilidad) pueden estar expuestos a actividades pacÃficas que incluyen música tranquila y mecerse suavemente en una habitación con poca luz.